miércoles, 13 de junio de 2012

La donación voluntaria de sangre se convirtió en su hábito de vida


Atilio se considera un héroe anónimo, realiza al menos tres donaciones al año, jamás a conocido a ninguno de sus beneficiarios, sin embargo anhela que estén a salvo al recibir una sangre segura.
Con tan sólo 17 años de edad, Atilio Zurita, estudiante del Colegio Juan Montalvo decidió donar sangre en un punto de donación de Cruz Roja Ecuatoriana instalado en el salón de usos múltiples de su colegio. Su única motivación fue ayudar a los demás sin recibir réditos a cambio.

Aquel día Atilio realizó su primera donación junto a dos compañeros del colegio. Desde entonces sigue motivado en salvar vidas y ha realizado 69 donaciones. Actualmente, trabaja como odontólogo y considera importante donar sangre puesto que el donante voluntario repetitivo ayuda a otras personas y cuenta con beneficios para él/ella y para su familia.

Atilio se considera un héroe anónimo, realiza al menos tres donaciones al año, jamás a conocido a ninguno de sus beneficiarios, sin embargo anhela que estén a salvo al recibir una sangre segura.

En una ocasión estaba esperando su turno para realizar su donación voluntaria, unas personas se acercaron y le solicitaron que destinara sus pintas para ayudar a una chica que iba a tener una cirugía de corazón abierto y sin dudarlo realizó su donación.

Actualmente, se siente orgulloso de cumplir con este gesto humanitario motiva a otras personas a hacerlo, muestra de aquello: su esposa es donante de sangre desde hace dos años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario